Tras cursar diseño gráfico en la Institución Artística de Enseñanza (iade) inició su carrera artística en la segunda mitad de la década de los setenta, dentro del Colectivo da Imaxe, junto a Carlos Berrido, Antón Patiño y Jorge Agra. Tras la disolución del grupo, Lamas y Patiño se introdujeron en el grupo Rompente, con el que ya habían contactado como miembros del citado colectivo. Se inicia ahora una etapa de constante evolución artística que culmina con su participación en el  grupo Atlántica, en el que ambos artistas trabajaron junto a Huete, Monroy y  el coleccionista  y crítico Román Pereiro. Tras una primera exposición en Baiona, al grupo se sumaron nuevos artistas cuyas obras llevaron al colectivo a abarcar los ámbitos de la pintura, la escultura e, incluso, la arquitectura, convirtiéndose en la punta de lanza de la modernidad gallega. Durante tres años sus miembros realizaron una actividad frenética exponiendo en Vigo, Madrid y Salvaterra do Miño, y clausuraron la experiencia con una muestra en el Pazo de Xelmírez de Santiago de Compostela. Después de los años de Atlántica, Menchu comenzó a trabajar en solitario, e inicia una carrera prolija en éxitos profesionales y en exposiciones que llega hasta hoy en día.

La artista parte de una iconografía de raíz autóctona creadora de imágenes-símbolo, con una fuerte carga expresiva y un vivo cromatismo de amplios campos de color. Progresivamente, sintetiza su lenguaje, pero sin perder la esencia de sus obras previas, manteniendo una expresión directa y potente con la que quiere hablar del mundo en el que vivimos a partir de un lenguaje crítico y personal, a veces incomprensible, pero siempre lleno de contenido